Descripción
Precauciones relacionadas con el gas.
El gas proporciona calefacción y agua caliente en casa. Además, en algunas viviendas, permite que la cocina funcione. Por lo tanto estamos ante un servicio que mejora nuestra calidad de vida en múltiples aspectos. No obstante, hay que tener en cuenta que se trata de un producto que, si no se usa adecuadamente, podría llegar a ser peligroso. Por ello, es bueno tomar una serie de medidas de seguridad que garanticen su buen funcionamiento.
Lo más importante que tenemos que tener en cuenta en una vivienda con gas es mantener en buen estado las instalaciones debiendo realizar las inspecciones pertinentes, tanto la de la propia instalación como la de la caldera. Como norma general, la instalación se deberá revisar cada cinco años (cuatro en el caso del País Vasco) y cada dos en el caso de las calderas.
Por otro lado, es fundamental mantener en buenas condiciones de limpieza los aparatos e instalaciones relacionadas con el gas. Para ello hay que vigilar que su estado sea el correcto y deberemos evitar usarlos para otras funciones diferentes como colgar ropa o instalar tomas de tierra a través de los mismos. Asimismo, si se detecta alguna anomalía, tendremos que avisar al personal del servicio técnico, que será quien se encargue de su revisión y arreglo si fuera necesario. Por otro lado, es recomendable cerrar la llave general de paso si se van a producir ausencias prolongadas en el inmueble.
En las cocinas de gas es importante comprobar el estado de la llama. Esta debe ser silenciosa y de color azul. Al mismo tiempo, debe ser estable y no manchar las bases de las cacerolas o sartenes, ya que podría ser un síntoma de mala combustión. Es recomendable limpiar con frecuencia los quemadores para garantizar su estado correcto y fundamental tener cuidado de no dejar abierta la llave del gas.
En caso de que huela a gas, no se deberá activar ningún aparato eléctrico, encender o apagar los interruptores de la luz, llamar por teléfono o fumar. Lo primero que deberemos hacer es abrir las puertas y ventanas para facilitar el flujo de aire. A continuación, deberemos cerrar los mandos de paso, tanto los de la cocina como la llave general. Finalmente, si es necesario, tendremos que contactar con el servicio de atención a urgencias de la comunidad autónoma correspondiente.